La intención siempre ha sido la misma: dar a conocer música que no suena en las radios. Por esto hemos decidido dejar Virus Auditivo en dos temporadas y 21 capítulos.
Con Alberto estamos subiendo discos en Anadiomena; donde la intención sigue siendo la misma.
Primera Temporada [Ricardo Iturrieta y Alberto Parra]
Virus Auditivo #1
Virus Auditivo #2
Virus Auditivo #3
Virus Auditivo #4
Virus Auditivo #5
Virus Auditivo #6
Virus Auditivo #7
Virus Auditivo #8
Virus Auditivo #9
Segunda Temporada [Ricardo Iturrieta y Felipe González]
de inmediato podemos decir jazz o ruido y todos los sonidos son avant no hay banderas.
nuestras madres sin duda se consternan y forman alianzas con nuestras novias, se levantan muros se refuerzan los edipos yo y mis audífonos formamos un triangulo.
la música debe ser una ficción a veces, cuando nos sacudimos el polvo por eso Satie; escucha las Gymnopedias.
nos gusta el avant porque es como decir nada o dada o tzara y con todas las serpientes formamos un bestiario en las conversaciones.
no tenemos pena porque somos forma incontenida a veces palabra, escucha, escucha alguien está tosiendo
4’33 4’33 4’33 33 1/3
somos cultistas, es cierto pero eso solo va en desmedro de una realización y nosotros hayamos todo ahí
El programa ya no está al aire. Una lástima, pero no del todo, debido a que el programa se sigue difundiendo. Así damos termino a este programa que duró dos temporadas: 22 capítulos. No es porque no nos quieran más en Radio Uniacc, sino que yo decidídejarlo así. A las finales, las mejores obras televisivas y radiales, duran poco. Muchos hablan de Plan Z después de 9 años de su transmisión ¿Y porqué no causaba ese impacto en 1996? ¿Porqué nadie lo veia los Domingos?... ¿Publicidad? Quizás. Es por eso queVirus Auditivo no fue escuchado en su momento: poca difusión, poca paciencia; mucho post-modernismo facilista. Esperamos que luego de dos años, lleguen a escuchar este trabajo que sólo tuvo la intención de divulgar lo que nadie se atrevió a mostrar; el Noise, ese concepto del ruido que muchos tienen errado, que la mayoría piensa que es acoplar guitarras a los Sonic Youth, siendo que esto nace desde el siglo XIX, con la teoría de Russolo. No sólo aperramos por el Free Jazz de Hetero Skeleton, sino que con el noise de Niki Zidousha, el Avant Garde de Iannis Xenakis, el No-Wave de los Teenage Jesus and The Jerks, la experimentación de John Cage y muchos artistas y bandas que no son tocadas en la radio porque siempre se piensa en el público, en esa exigente masa que quiere lo que se baila, lo que relaja: lo accesible.
Muchas gracias a quienes nos siguen, quienes valoran lo que hacemos. No sólo somos nosotros quienes hacemos el programa: son quienes presentamos. Al igual que ustedes. Gracias Alberto, Carolina y Felipe por creer en este proyecto en su debido momento, a la vez, gracias Martín, Eduardo, Orlando, Claudio, Carlos y Alex por asistir al programa. A los auditores de siempre, que saben quienes son, muchísimas gracias.
Ricardo Iturrieta
El programa se difunde en dos páginas: www.podcaster.cl Todos los Viernes a las 21:00hrs se estrena un nuevo capítulo. http://potq.cl/radio Primera temporada completa (9 capítulos)
“El diálogo es la yuxtaposición de fragmentos sonoros”
Eso es lo que acabo de escuchar en clases mientras escribo esto. Lo cito textual por el siguiente motivo: Uwe Schmidt empezó haciendo monólogos hasta convertirse en el compositor que da inicio a un entretenido y dinámico diálogo orquestado. Estoy hablando del inventor de este ritmo loco (este señor con nombre de coco).
Este misterioso personaje nace en Frankfurt, Alemania. Comenzó a tocar batería a los 25 años, desquició a sus vecinos y decidió construir una caja de ritmos; sus amigos le prestaron un cuatro pistas y unos sintetizadores. Así se formó su productora H.HG Medien, donde publicó su primer proyecto llamado: Lassigue Bendthaus. En mi opinión, el proyecto empírico de Schmidt, donde se dio cuenta que la electrónica no tiene que seguir siempre un monótono ritmo.
Otro proyecto que es importante destacar de Uwe Schmidt es “Atom heart”
-¿Cómo el tema de Pink Floyd? -Exactamente. Pero sin el Mother.
Lo que me pasa con Uwe Schmidt es que loadmiro por su contraste de personalidad con lo que hace. No es el DJ Shuper-loco-porque-tomo-anfetas-y-hablo-shuper-rápido, sino que al contrario, en sus entrevistas es muy centrado, claro y conciso con sus respuestas. Primero que todo, no mueve mucho las manos cuando habla, lo que refleja una gran seguridad en lo que dice.
Me gustan los artistas hiperquinéticos e inconformistas, de esos que hacen más de tres proyectos en un año, los que participan en otros proyectos, los que experimentan con variados estilos musicales; por eso me gusta Patton, Zorn, Sanfuentes y este importante compositor. Digo compositor, porque a pesar que no escribe notas en un pentagrama, logra exportar, en un gran porcentaje, los sonidos que suenan en su cabeza, para luego, volver a mezclarlas. El nombre de la banda “Rage Against The machine” me agrada bastante, porque entiendo a lo que se refieren, pero tengamos en claro que esa “máquina” no nos tiene porque controlar, sino que al revés: nosotros mandamos la orden para que algo se ejecute, nosotros somos esa máquina. Y hablo desde el simple hecho que el apretar una tecla “A” significa un sistema binario de 8 códigos y que esto se ejecute en una plantilla de Word. Todos estos números son los sonidos de este maestro del sampler, de quien me hizo desechar a muchos DJ’s que no voy a nombrar para no sonar arrogante.
Schmidt ha colaborado con Lisa Carbon, con Vicente Sanfuentes y tiene más de 20 seudónimos y tiene alrededor de 100 discos.Entre ellos, un proyecto Jazz Electrónico llamado Flanger, quien la batería la hace el ex - integrante de la banda Alemana Can
-¿20 seudónimos? Pero eso igual es ser inseguro po’… te apuesto que es como el típico hueón que se cree loco o esquizofrénico porque se inventa personajes. -Para nada, de hecho, se inventa personajes sólo porque va cambiando de estilos, sino tendría un solo proyecto y no más de 100 discos. -Pero cantidad no es calidad. -En este caso… sí.
En 1996 Schimidtse viene a Chile y crea Señor Coconut, donde integra una orquesta mambo. En sus discos destaco “El Baile Alemán” que es un tributo a la banda Alemana Kraftwerk, pero como Schmidt sabe hacerlo: en versión merengue, mambo y cha-cha-chá.
Señor Coconut y Su Orquesta Tour De France El Baile Alemán
Schmidt comenzó a tener una amistad con Vicente Sanfuentes (Original Hamster, Hermanos Brothers, Los Mono, etc) e improvisan en el festival Mutek, en Montereal, el año 2004. De acá surgió el proyecto Surtek Collective, y es con el Chileno Vicente Sanfuentesdonde crean un estilo que lo bautizan como Aciton (mezcla de Reggaeton con Acid). Participa C-Funk (ex - integrante de Los Tetas), Boomer (Sindicato de la danza) y Jorge González.
-¿El de Los Prisioneros? -Exactamente. -Shuaa, que loco.
Para quienes le interesen el disco, se llama “The Birth Of Action” y lo pueden descargar de Soulseek. Para tentarlos más (o decepcionarlos) les dejo los temas que más caracterizan el disco.
El Pum y El Pam (2007)
La Vecina (2007)
La Vieja Julia (feat. Jorge González) (2007)
Este disco lo encuentro absolutamente entretenido, donde finalmente encuentro que el reggaeton puede ser agradable y no “una mierda”, donde lo que menos te encuentras es letras “del todo” libidinosas, y si es así, son trabajadas de manera inteligente.
Después de 11 años de haber bautizado a “Señor Coconut” en Santiago de Chile. El Alemán de 39 años, Uwe Schmidt, se presentó con su orquesta mambo, merengue y cha-cha-chá el pasado miércoles 3 y sábado 6 de octubre en el Teatro Oriente. Tuve el honor de estar ahí. Cuando apagaron las luces comenzó el noise; me refiero a los aplausos, los gritos, los chiflidos y los “¡wena locooo!” Luego aparece una persona anexa a la banda y aprieta un botón del notebook mac de Schmidt: suena una base cha-cha-chá. El ruido de la gente incrementa, aparece Schmdt, con un terno y camisa blanca, son su característico peinado hacia atrás y su postura rígida, como si estuviera en un matrimonio. De la nada se prenden las luces amarillas y la banda comienza a tocar. El espectáculo estuvo increíble. Nueve personas que hicieron bailar y gritar al ritmo del cha-cha-chá, mambo y merengue. Un instrumento que no conocía que es el vibráfono, ejecutado por un colombiano. Cada integrante tuvo su solo y ninguno pasó desapercibido (con excepción del bajista y el percusionista). A pesar de que mucha gente fue a pasarlo bien bailando de manera provocativa y libidinosa (para no escribir “caliente” o “me quiero agarrar a un hueón con plata”) el ambiente fue agradable.
A Uwe Schmidt, la tecnología no lo domina. No se le cae el sistema, en pocas palabras, y no me extrañaría que en unos meses más quiera hacer un proyecto que mezcle la cueca con algo electrónica.
Si no les queda claro quién es Señor Coconut o simplemente tienen curiosidad de saber de qué se trata lo que se hace, les dejo un track del disco "Yellow Fever!" (2006), que es el disco con el cual se vinieron a presentar la semana pasada.
No es primera vez que me detengo a hablar de este músico alemán, y mis motivos van mucho más allá del hecho que ni John Coltrane, ni Charles Mingus, ni Albert Ayler sigan vivos para poder seguir contándonos sus historias, la música habla por sí sola y es algo que bien sabe el Jazz.
Este hombre habla ya sea a través de un Saxo Tenor, de un Tarogato o de un Clarinete y a veces (más que a veces) también nos grita desde ellos. Sus maneras van desde la columna vertebral del Free Jazz, pasando por esas interpretaciones embebidas de la libre improvisasión europea, hasta la oculta cara de esa exquisita y muchas veces olvidada escuela de músicos japoneses, olvidada y oculta, pero está ahí. Prueba de ello es el ya mencionado trabajo realizado junto a Keiji Haino, las presentaciones con Shoji Hano o junto al trompetista Toshinori Kondo en la agrupación que el mismo Brötzmann dirige, rindiéndole tributo a Albert Ayler: "Die Like A Dog Quartet"
Como soy muy generoso voy a dejar acá para su libre descarga el fabuloso trabajo "Nipples" de 1969. Para los que conocen "Machine Gun" les cuento que varios de los músicos que en él participan lo hacen acá también; Evan Parker, el pianista Fred Van Hove, el baterista Han Bennink sumándose el gran guitarrista Derek Bailey (¿acaso oí suspiros?, ah no, es mi imaginación).
PD: Alberto Parra convenientemente subió el disco ayer así que le robé el link descaradamente, la verdad a mi mediafire me tiene de los cocos y no me permite subir archivos tan pesados, gracias Alberto :P.
"Nipples" no sólo tiene un buen nombre, sino que además es un poco más amable que "Machine Gun", menos violento podríamos decir (¿que parámetros no?), de todas formas explica bastante bien lo que busco comunicar acerca de la obra de nuestro personaje.
Recordemos que este señor se hizo conocido en los Estados Unidos de la mano de su agrupación "Last Exit", que reunía otros magníficos músicos pasando de ahí a ganar reconocimiento mundial. Y es de esta mítica agrupación de la cual dejaré un video para su disfrute.
Si quieres saber más acerca de Peter Brötzmann, debes leer el artículo que publiqué anteriormente en mi blog.
Ya ha pasado tiempo desde la radio. Tiempo en esa condición ontológica de decir que nos vamos acabando. Ricardo me insta a revisitar algún tipejo de esos de carácter retorcido sobre el que “tenga autoridad para hablar”, eso fue lo que me dijo: “autoridad”. Los gustos, por cierto, son la autoridad, casi la bandera que vestimos hoy en día – si a mí me gusta Ranaldo eso soy yo, me constituye en tanto tú no eres yo por que no te gusta Ranaldo- Y lo demás, son las noches de alcohol, los gustos rozándonos las manos lentamente hasta que se acaba la noche y la empatía. Por eso no me da miedo aventurar estos juicios basados en las innumerables noches donde el silencio dibujaba misteriosamente la figura de Satán en la esquina de mi pieza y no había otra salida que el Ruido y la Poesía.
Mi primera aproximación a Lee fue Sonic Youth. En primera instancia no me era posible distinguir quién era quien en cuál vocal, lo que habla pésimo de mi agudización musical pero no tengo vergüenza. El tiempo (el tiempo de nuevo) me ha convertido en un acérrimo que sabe distinguir los riffs de uno y de otro en sus paneos entre ese flujo distorsionado y voraginesco que son los temas de SY. Pero me atrevo a decir que a mí el sonido no me basta, ni el ruido en su máxima función épica. Me bastó, durante mucho tiempo, donde la mayoría de los discos que me estaba devorando pertenecían al indie norteamericano, a saber: SY, Polvo, Unwound, Fugazi, Eric´s Trip (¿Son Eric´s Trip de USA?) y Dinosaur Jr entre otros; pero no fueron suficiente durante mucho tiempo, mi pobre tristeza seguía clavada a la esquina de mi pieza, con el amenazante Satán prefigurando a Ranaldo con su ir y venir en mi imaginación.
Lo primero fue Mote, del Goo: Put me in the equation it’s all right. Por primera vez una curiosidad mayor, una voz vigorosa, beat, que me evocaba desde el fondo de un tema Hit, desde un disco Hit en un sello como Geffen. Entonces saber que había un tipo que se llamaba Lee y que no era ese alto hiper activo, hiper epiléptico guitarrista que se llevaba los créditos de todo eso que era SY: “Ampliación del campo de Batalla”, el otro sonido; en mi percepción personal, mi visión de lo que era SY, not a critic Thurston. Encima todo esto se evidencia cuando escuchamos el Rather Ripped y después Trees Outside The Academy el último proyecto solista de Thurston. Sonic Youth es una inclinación hacia el proyecto musical que Thurston representa (dejando de lado toda la influencia del free jazz y el avant garde que Thusrton ha dejado claro en sus colaboraciones con Derek Bailey o en su disco Barefoot In The Head, etc.), mientras que Lee tiene su realidad comprometida en todo esto que busco evocar acá, una realidad más poética si se me permite lo dramático.
Lee Ranaldo - Amarillo Ramp (1998)
(haz click en el disco para descargarlo)
Entonces Eat Jesus, del 95, pura batalla entre el ingenio de las guitarras percutidas, el drone y esta forma de componer por sobre acordes, riffs y otras cosas que no se alejaban mucho del avant garde que yo venía escuchando, que se repetía (o mejor, tenía su comienzo) en John Cage azotando su piano liberándolo de los cánones de la composición clásica. Pero en ese disco hay algo que es una sorpresa y que aparece en el primer tema del disco, y como un plano de Wenders, nos hace eyacular desde el comienzo para luego mostrarnos el vacío que el otro lenguaje nos ha instalado; el disco cae en una recesión intermitente entre golpes eléctricos y martillazos. Eso es The Bridge (Track 1, Eat Jesus) Wenders cruzando las vigas de un tren, abriendo el disco de forma espectacular, con un relato beatnik que alcanza niveles de poesía surreal acompañado por una musicalización digna de Stravinsky. And I was surrounded by a wall of guitars, and I liked it. Este disco prefigura, en ese primer tema, lo que para mí es Lee; no los martillazos ni la lluvia eléctrica, sino ese dolor del relato nimio, la vida en constante pugna con el arte en busca de la síntesis.
Lee Ranaldo - Dirty Windows (1999)
(haz click en el disco para descargarlo)
Y lo que atisbé como una reflexión cinematográfica, Lee me lo devuelve aseverándolo cuando escucho Music For Stage And Screen, y luego cuando veo Drift, entre él y Leah Singer, una especie de collage visual donde la imagen adquiere narración fuera de todo Aristóteles gracias a las proyecciones de Leah y la musicalización de Ranaldo, como si todas sus intenciones beatniks se hubiesen traducido en la imagen como el recurso desprovisto de la inmediatez catártica del cine que vivimos y que nos vive como su producto. Esto Lee lo sabe cuando en Dirty Windows, del 99, en el segundo tema – Opening- evoca la sensación de todo el disco y la cristalización de lo que es su música para mi: This is the longest movie i’ve ever been in. Nothing can alter these images. This is life like a movie, so real to the touch, with no final fading. Dirty Windows es, a mi parecer, todo lo que Ranaldo ya no es en su madurez musical y su propia vida, sin embargo, sigue siendo lo que nosotros, que evitamos que Satán se nos cuele por las vísceras en la solera tercermundista, somos: pequeños fragmentos de historia, oroboros inconclusos del relato de otro, pedazos de nosotros en el discurso de alguien; somos la forma incontenida de otro diciendo nuestro nombre, somos todos los dolores recogidos durante una caminata de vuelta del cine.
Discografía selecta:
From Here To Infinity (1987) Eat Jesus (1995) Amarillo Ramp (1998) Dirty Windows (1999) Music for Stage and Screen (2004) Genero: Avant Garde, Noise, Minimal, Drone, Spoken Word.
Ser hiperquinético no es un problema, sobretodo cuando se hace música. Decirle Michael Allan Patton es como decir Ludwig Van a Beethoven, así que solamente lo presento como el señor Mike Patton. A sus 39 años ha participado en varios proyectos musicales. Su primera banda fue Mr.Bungle, la inició cuando tenía 17 años (1985) con Trevor Dunn en el bajo, Trey Spruance en la guitarra y Jed Watts en batería. Una noche, Mike Patton recibe una invitación por parte de los integrantes de Faith No More para una audición, Mike Patton les pasa el demo de su banda: The Raging Wrath of the Easter Bunny (1986); un sonido Thrash con la orquesta del aceite frito: sonaba pal pico. Así llega a reemplazar a su vocalista original Chuck Mosely. Pattonni hueón dice que no, siendo que uno de sus discos favoritos de FNM es es Introduce Yourself(1987). En 1989 graban el disco The Real Thing y en el single "Epic" Mike Pattonse da el lujo de salir con una polera de Mr.Bungle.
24 años. Cinéfilo y melómano. Egresado de Comunicación Audiovisual, especialidad Guiones. Músico aficionado con 7 proyectos y 9 demos. Creador y locutor de un programa de radio llamado "Virus Auditivo: Sonidos Que Enferman A Tu Madre"
Actualmente, escribiendo un cuarto libro llamado "Faldas Con Profilaxis" y trabajando en un proyecto Dark-Ambient llamado "Narcolepsia"